Conversar con Manuel Burgos, bajista de Golem, es como hablar con un amigo muy cercano: es atento, amable, cariñoso y sencillo. No se jacta de ser integrante de una de las bandas más exitosas de Chile; al contrario, su humildad conmueve, y dan ganas de ir a tomar un café con él para seguir profundizando en temáticas tan sublimes, como la literatura y la música.

- ¿Cómo partió tu interés por la música y de ser miembro de una banda?
- Cuando era muy niño, mi primo tocó una vez una canción en flauta, una noche de apagón (común por entonces) y el sonido de ese instrumento -que jamás había oído antes- me voló la cabeza. Corrí a su casa a ver cómo tocaba esas canciones. Debo haber tenido unos 6 años. Aprendí a tocar flauta y, de pronto, noté que había una guitarra colgada de adorno en mi casa. Resultó que era la guitarra de mi hermana mayor que había estudiado guitarra clásica cuando niña, pero ya lo había olvidado. Creo que fue una bella sincronía de coincidencias.
Con lo años participé de cuanta actividad extraprogrématica tuviera que ver con música. Después de un tiempo, la idea de tener una banda era verdaderamente una necesidad, no el simple hobby, aunque todos lo vieran así.

- ¿Cómo llegaste a Golem? ¿Cómo ha sido la experiencia?
- Con Rodrigo (Quiroga, vocalista) éramos compañeros de curso de primero medio en el Instituto Nacional. Ese año, él y varios compañeros llevábamos la guitarra al colegio para la clase de música. Rodrigo y Pablo (otro amigo) tocaban muy bien, y se sabían canciones de Los Tres y The Beatles a la perfección, con todos sus arreglos. Eso me distanciaba un poco porque, claramente, no tenia el talento de ellos. Pero un día, Rodrigo no llevó su guitarra y yo tocaba una canción cerca de él y, al parecer, la estaba tocando mal porque se acerca y me dice tímidamente algo como: "¿Me prestas la guitarra?" Creo que es más o menos así. Y toca perfecto la canción. Nos pusimos a conversar y me invitó a su casa a una sesión de grabación.
Después, con el tiempo, nos hicimos muy amigos y estuvo la confianza de decir 'hago canciones... me gustaría que las escucharas', y así nació y llegué a Golem. La experiencia ha sido muy gratificante desde entonces. Mi vida gira en torno a ellos todos los días. Lo encuentro fascinante.

- ¿Qué ventajas y desventajas trae el ser músico?
- La ventaja de ser músico es que vives en un mundo completamente distinto, difícil de explicar. Durante un show eres el centro de la atención de cientos o miles de personas. Al día siguiente vas en el metro, leyendo o escuchando música como si nada, como si hubiera sido un sueño. A los eventos importantes con protocolos, reuniones o ceremonias tengo la licencia de ir como se me de la regalada gana. Jajaja, en serio. Además, siento que la mayor de las ventajas es estar constantemente creando, algo que suena trivial, pero no es nada de fácil porque siempre quieres algo distinto cada día.
La desventaja es que no es tomado como un trabajo pese a que lo es y, más aún, da trabajo a más personas (iluminadores, roadies, encargado de prensa, sonidistas). A raíz de lo mismo, no tienes seguro, AFP y todas las garantías de un trabajador como todo el resto, lo que nos trajo muchos problemas al quedar desamparados, luego de tener un accidente de vuelta de tocar en Temuco el 2005. Espero que en el futuro cambie.

- ¿Cuáles son tus hobbies?
- Coleccionar discos, leer y escuchar música.

- ¿Tu familia es de músicos?
- Creo que no. Soy el primero que se dedica seriamente a esto, y agradezco mucho la comprensión y apoyo que me han dado desde el comienzo porque, claro está, que no es una opción muy común.

- ¿Cuáles son tus referentes y/o bandas favoritas?
- A grandes rasgos, la música británica. Como bajista podría nombrar a Stereolab como mi gran referente a la hora de ejecutar o crear líneas de bajo. Como compositor, está Radiohead como mi máximo inspirador y referente, luego vendría The Smiths, Lucybell (con sus primeros discos) y Suede.

- Cuéntame alguna anécdota o mal rato que hayas vivido junto a Golem
- Un año que fuimos a Concepción, tocamos en un pequeño recinto de la Biblioteca Viva, gratis. Íbamos con medianas expectativas porque sería algo íntimo y como era un lugar pequeño se vería lleno con poca gente. Pero resultó que cuando abrieron las puertas había tanta gente que muchos quedaron afuera, y la gente que estaba dentro estaba peligrosamente cerca de nosotros, podíamos pasar a pegarles con los instrumentos o podían botar algo, así que, cada cierto rato, les pedíamos que se hicieran un poco para atrás. Terminó el show, desalojaron a la gente y conversábamos mientras guardábamos los intrumentos y, de pronto, se abren las puertas nuevamente y entra un grupo grande de personas que nos acorrala contra la pared, pidiendo autógrafos, fotos y tocándonos como si fuéramos unos extraterrestres. Se armó tanto alboroto que decidimos desalojar, con nosotros incluidos, para respirar un poco de aire y seguir con los fans afuera, pero habían más. Luego, donde veían tanto alboroto, la gente que pasaban por ahí se juntaban más y nos pedían que les firmáramos zapatillas, poleras y cuanta cosa fuera, incluso no teniendo idea de quiénes éramos. Fue muy gracioso e inusual, aunque debimos encender unos cigarros porque quedamos muy tiritones después de esa experiencia. Pero reitero, fue una situación excepcional, porque rara vez es así.

- ¿Por qué escogieron el nombre "Golem"? ¿Qué significa?
En un principio, simplemente, porque sonaba bien, aunque el significado nos vino como anillo al dedo. Rodrigo (vocalista y guitarrista) llegó con el nombre que lo había visto en un libro de Julio Cortázar, creo, que estaba leyendo. Tiene muchos significados según el idioma. Pero el que le damos nosotros viene de la leyenda judía de un rabino que hace un hombre de barro que cobra vida mágicamente.

- ¿Cómo ha cambiado tu vida de ser un desconocido a ser integrante de una de las bandas más exitosas de Chile?
- El éxito y la fama son unos conceptos muy frágiles y pasajeros. En mi caso es muy gratificante cuando, de repente, alguien te reconoce por algo que amas hacer. Cuando nos llegan comentarios de 'viví tal época de mi vida o tal experiencia con alguna canción de ustedes' es conmovedor y difícil de explicar. Mi vida sigue su rumbo habitual, tranquila, a veces, agitada otras tantas. Realmente, no se siente una gran diferencia porque nunca sabes en qué posición estás. Como te decía antes, esta noche eres la estrella y al rato estás cenando en casa o sentado frente al computador. Para algunos eres alguien importante y para otros un perfecto desconocido. Es una vida de contrastes.

- Aparte de músico, ¿qué más te gustaría ser?
- Me encantaría ser escritor, de hecho, escribo de vez en cuando. En realidad, me encantaría siempre estar ligado al mundo de las artes, por difícil que sea, negarlo sería negar mi propia existencia.


6 corcheas:

Ovejuno dijo...

gran entrevista Nayive y Manuel...
creo que en las palabras de Manuel estan recogidas un monton de experiencia, ademas de ser reflejo de un movimiento underground que se viene dando desde hace tiempo.
Yo vivo en valparaiso y fui parte de ese movimiento, mis estudios terminaron(Música) y ya no habia mucho tiempo para nuestros proyectos.. en fin eso historia pasada...

Pero me alegro que otros lo consigan y bien, excelente por Uds Golem (Y)

Saludos!

Anónimo dijo...

Interesante entrevista, me parecio muy amena. No tenía idea de Golem como una banda emergente, sin dejar de mencionar que la música no es muy fuerte.
Buen trabajo Nayi.

Dan Aránguiz dijo...

Hiciste las tres cosas a la vez ^^

Estás como recomendada en mi blog y además es re interesante el tema de la música emergente. Buen tema y bien detallado y explicado el texto.


Good Job :)

Saludos.

Never Say Die dijo...

Interesante entrevista. No tenía idea de la existencia de Golem. En realidad no es mi tendencia, pero siempre es bueno aprender algo más de la escena :P

Ma_Belén dijo...

Jajajajaja... ¡Notable! Siempre escribiendo de cosas que llevas en el sangre.
Amiga, te felicito y me encantaría disfrutar de más datos así.
Besotote.

Francisca Pacheco dijo...

Manu, muy buena onda. Nunca se me habría ocurrido que los acorralaran de tal forma.
Ojalá Golem no se pierda tanto de la escena musical, sobre todo ahora que tocan con Claudio Valenzuela. Hace mil años que no sé nada de ellos.
Saludos.

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